Me gustaría ver en algún momento alguna mejoría. Me agradaría notar algún indicio de que las cosas cambian y que la gente empieza a ser gente, sería ideal observar que al menos se intenta recuperar las buenas costumbres y conductas básicas de educación para con todo lo que nos rodea, pero no es así.
En lo particular perdí toda clase de esperanza, en que esta involución característica principal de nuestra sociedad pueda tener algún giro o desenlace positivo. No solo por el hecho de que no existe la intención de cambiar, es que además hoy en día es motivo de orgullo el exhibirse con las conductas más zafias, altaneras, groseras que podamos emplear.
No sé que ha podido suceder momentos antes de que me percatara de una lamentable escena desde la ventana de mi oficina. Un cafre chofer de autobús, de esos que no te explicas como salieron del zoológico, le estaba atizando cualquier cantidad de golpes al capot de otro carro pequeño, acompañado de una gran cantidad de gestos y vociferando…¡Puta!...¡Bájate de esa mierda!. El receptor de todo este espectáculo era una mujer, sumida en el miedo y aferrada al volante viendo a aquel obtuso amenazándola con cualquier cantidad de improperios. Resulta que la mujer estaba acompañada por una joven, calculo de 12 o 13 años que no paraba de llorar viéndose envuelta ante semejante situación, a sabiendas que las dos no eran capaces de aguantar ni un empujón del subnormal que tenían al frente crecido y poderoso, recreándose, diciéndole a una mujer y una niña que les iba a dar no sé cuantos coñazos y demás insultos. Al cabo de unos minutos, con personas aglomeradas viendo todo el show, el desaforado ya desahogado se monta en su unidad y se retira del sitio, al igual que el otro vehículo.
Como mencioné, no tengo idea de que pudo originar toda esta situación. ¿Realmente Importa? Ni en el peor de los casos que la mujer fuera una perfecta idiota, que a lo mejor haya hecho alguna maniobra con su vehículo para ser juzgada penalmente, típico de las mujeres al volante, pero por muy malditos que seamos, por infinitas arrecheras que pasemos conduciendo, este tipo de situaciones donde se humilla a otra persona de esa forma no puede tener un contexto justificado. A nadie se le puede avasallar de esa manera y menos delante de los suyos.
El género humano sin duda es el peor genero de los que conozco, que diferencia puede haber en lo relatado anteriormente, a lo que sucede en otras latitudes donde con una escopeta o el arma que sea se matan entre sí, con la mayor naturalidad del mundo. No hay ninguna, la disimilitud solo es la ubicación geográfica, pero la infamia es exactamente la misma.
Estoy seguro que el héroe de la camionetica, ante tal demostración de poderío se irá orgulloso a su casa ya llegada la noche y contará la historia de cómo estoicamente hizo alarde de una extraordinaria nefasta actitud.
Mientras, yo desde aquí seguiré deseando fervientemente que esos abortos de humanos sufran una dolorosa combustión espontanea, para que de una vez desaparezcan con sus bazofias, atravesadas y contaminantes vidas.
