FAUNA "GYM"

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Intentando poner coto a mi orgullosa vida sedentaria, decidí inscribirme en un gimnasio. Pero mi proceso de adaptación a estos lugares ha sido lento, no solo por lo desganado que soy para realizar cualquier actividad física, es que adicionalmente el “Gym” como ridículamente es llamado, no me da esa dosis necesaria de motivación para ser constante.

Una de las recomendaciones que te indican cuando empiezas a hacer ejercicios, es que no lo hagas solo. El estar acompañado no solo lo hace mas ameno si no que se puede entablar una sana competencia que servirá para ir progresando de manera mas eficiente. A este brillante consejo se le pasa por alto el detalle de que los habituales al gimnasio no supera el 10% de los inscritos, por lo que siempre te consigues a los mismos 4 pajuos que no hacen nada en la vida y están allí todo el día metidos. No puedo tener ninguna sana competencia con unos carajos que su barra de pesas se asemeja al de un pincho de parrilla de tanta vaina que le ponen y yo casi le doy a luz al duodeno con una ridícula mancuerda de 5 kilos, para después pasar un semana sin poderme mover.

Pero el tiempo que llevo visitando el gimnasio me he percatado que la fauna que los visita es muy variada, tanto así que pueden ser clasificados más o menos de la siguiente manera:

Los Novatos:

Esta es la especie más efímera del hábitat. No han pasado aun por la puerta y ya les duele todo. Pero los pobres incautos van llenos de sueños de querer ser un “papeaito” mas y se ven tan voluntariosos haciendo pesas con cuanta maquina encuentran en su camino, menos las trotadoras y bicicletas “Eso no sirve para nada, yo quiero ser es grande y fuerte” y después no saben ni bajarse de las paralelas. Otros que entran en este reglón son esos gorditos que es más fácil saltarlos que darles la vuelta, montados en la caminadora con una faja en la barriga que pide a gritos su liberación y en 10 minutos se bajan…..“me voy a comer una parrillita ya hice mucho por hoy”

¿Qué quieres hacer, adelgazar o tonificar?

Lo que quiero es irme pal coño!”

Los Riquiquitos:

Estos delimitan nada más llegar su espacio de espejo, en el cual se van a admirar durante toda la rutina. Agarran su mancuerna y empiezan “Ufffffff! Ummmmm!” Se gustan tanto que se miran y se lamen en el espejo viendo su cuerpo “ardiente de sudor”……“maldita sea es que si pudiera me cogería yo mismo”.

Los gritones:

Estos carajos más de un susto me han pegado. Estas muy tranquilo y de repente escuchas “Grroaoaaarrghhhhr!…Uaaaaoorrrrrggghhh!…Aaaaauuuuurrr! ¡La vaina parece un Gorila con el ano constipado! ¡Pues no! así funcionan los carajos de esta especie, no existe ninguna explicación que indique que es necesario pegar semejantes berridos levantando una pesa.

El Instructor:

A este florero chino, cuya función no es otra que orientar a los usuarios y vigilar el buen uso de las maquinas, no se te ocurra acercártele si no eres un culito con 400 cc en cada teta y con un coeficiente intelectual inferior al de una larva, porque no te para ni media bola…..

Yo: Que tal pana, quería que me ayudaras con una rutina de ejercicios

Instructor: Tienes algún problema físico?

Yo: no

Instructor: Primera vez?

Yo: si

Instructor: Que quieres hacer?

Yo: Bueno pues tengo hambre, ¿puedes darme una Arepa de pernil con Reina? ¿No te dije que ejercicios? ¡Desvalido Mental!

Instructor: Te mira de arriba abajo, te insinúa que no es cirujano plástico y finalmente te da la rutina con la que espera no lo jodas mas por los próximos 6 meses.

Es que el “gym” cansa! Por eso sigo adorando mi asqueroso cuerpo